En 1922, un joven teniente de la Real Fuerza Aérea británica, Frank W. Michell, desembarcó en Perú con la intención de explorar los misteriosos Andes. En su búsqueda, descubrió secretos invaluables, pero uno en particular capturó su corazón: los rebaños de majestuosas Alpacas que se extendían sobre las montañas, y los hábiles tejedores que hilaban su fibra con una elegancia inigualable.
Su profundo amor por Perú lo llevó a comprometer su vida con la Alpaca y la imponente tradición textil de los artesanos locales. En 1931, fundó Michell & Cía., empresa dedicada a la clasificación, comercialización y exportación de fibra de Alpaca y, en 1947, instauró la primera planta de peinado e hilado del país, sentando los cimientos de la industria de la Alpaca a nivel mundial, una influencia que perdura hasta actualidad.
Además, Frank W. Michell se convirtió en el primer empresario textil en desafiar a las hilanderías extranjeras, empoderando al Perú para entregar manufacturas de la más alta calidad. Así comenzó el viaje de un pionero que encendió la industria Alpaquera y compartió con el mundo los más exquisitos textiles, plasmados de una sabiduría ancestral inigualable.
En 1987, su partida marcó un momento crucial en la historia textil del Perú, pero su legado sigue vivo, inspirando cada paso en esta emocionante travesía. ¡Cien años después, la pasión por la fibra de Alpaca sigue más viva que nunca!
